TEtl ayuntamiento cacereño nos engañará con la estación del AVE, pero con lo de los 350.000 habitantes que seremos, no. Por muchos cálculos de población a base de proyecciones demográficas que se realicen, el personal no traga, porque cree que el plan es otro: o bien se prepara una avalancha de inmigración en razón del próximo cinturón industrial de la ciudad, el aeropuerto, el AVE y el nudo de autovías, --lo que provoca una maliciosa sonrisa general--, o se pone a los ciudadanos a cavar hasta encontrar petróleo que atraiga a libidinosos buscadores de petrodólares que regeneren la cabaña, o el plan tiene gato encerrado y más que de un plan urbano se trata de un plan sexoporno, que incite a la procreación aprovechando esa ola de erotismo que nos invade y que llevará a sustituir el asilo de los ancianos de Cánovas por cabinas de reclamo sexual al estilo de Amsterdam, a instalar sofocantes saunas mixtas en todos los barrios, a ubicar, en fin, en cada esquina atractivas mozas y musculosos mozos que tengan al personal enardecido hasta lograr que la ciudad sea un paritorio edificable. Eso, o para llegar a los 350.000 habitantes, hacen parir a la abuela.

*Licenciado en Filología