TAt menudo paso por la puerta de un colegio de enseñanza Primaria a la hora de la salida de clase. Cuando hace bueno, los niños suelen estar entretenidos con sus juegos en el patio mientras esperan a que sus respectivos padres los recojan, quienes suelen reclamarlos vociferando sus nombres desde la puerta principal varias veces, ya que los críos no quieren abandonar sus quehaceres infantiles y se hacen los remolones. Suelo oír nombres de varón, como Alberto, Alvaro, Jorge ; o mujer, como Claudia, Carla, Tamara entre otros. Nunca oigo Juan, Pedro o Manuel ; ni Carmen, Teresa o Inmaculada , nombres con los que nos solían bautizar a los que vinimos al mundo en las décadas de los 50, 60 y 70. Sí, ya sé que existían cientos de nombres, pero los mencionados anteriormente pueden servir de ejemplo. Doroteo, Eufemio, Celestino, Plácida, Manuela o Trinidad pueden servir de ejemplos de típicos nombres de las generaciones de antes de la guerra.

Hay nombres que fueron muy usados en determinadas épocas. A otros se les aplicó la cirugía léxica para hacerlos más atractivos, como por ejemplo, Francisca transformarlo en Paqui , Antonia en Toñi o Manuela en Manoli , pero para mi gusto, con ello se los ha desmejorado. Otros, como Dolores , se han convertido en Lola , y sin embargo no ha perdido atractivo. Hay hombres que se llaman Manuel , pero los llamamos Manolo , apelativo que evoca al hombre de toda la vida; otros, José y los llamamos Pepe , que suena más castizo y es el nombre masculino más utilizado en los chistes; María es el femenino. Francisco es el nombre que más ha mutado: Paco, Curro, Quico . En otros casos, esa mutación léxica se ha producido en nombres compuestos, como Chema de José María , o sacrificando parte de uno de los nombres, como Juanma de Juan Manuel ; o de un nombre simple sesgado, como Inma de Inmaculada o Teo de Teodoro .

Algunas familias solían elegir para el recién nacido el nombre del santo del día del nacimiento. Mi amigo Felipe Santiago , que tiene un hermano que se llama Honorato y otro Serapión , me dijo un día: "Cuánto agradezco que mi madre se retrasara un día en traerme al mundo, porque de no haber sido así, yo me llamaría Anastasio ".

*Pintor.