Esta misma semana en la Universidad de Extremadura les enseñaba a un grupo de chicos y chicas el que para mí es uno de los mejores discursos de J.F. Kennedy «Nosotros elegimos ir a la luna».

En él, el presidente de los Estados Unidos que abrió la puerta al aire fresco de una nueva generación que traía consigo el alegato por los derechos civiles, explicaba el motivo para elegir ir a la luna, lo comparaba con elegir escalar la montaña más alta, decía «elegimos ir a la luna en esta década y hacer otras cosas, no porque sea fácil sino porque es difícil, porque esta meta nos servirá para organizar y probar lo mejor, porque es un desafío que estamos dispuestos a tomar, no lo vamos a posponer y porque tenemos la intención de ganar».

En ese momento un país elegía de forma conjunta asumir un reto y entorno a él todos se posicionaban con ilusión y determinación. Lo consiguieron y todo el planeta con ellos.

Desde esta columna semana a semana se ha venido reivindicando la necesidad de un tren para Extremadura a la altura de los tiempos que corren, que nos permita crecer en igualdad de condiciones que el resto del territorio español, que nos permita ir hacia el futuro, que nos permita generar empleo, que nos permita ser ciudadanos de primera, que nos permita que a aquellos que quieran venir a nuestra casa lo tengan fácil, que nos permita ser lo que somos, una tierra moderna y evolucionada.

Este sábado todos los extremeños y extremeñas tenemos el reto de demostrar que cuando demandamos algo de forma unida, cohesionada y cargados de ilusión hasta las cejas no hay quien nos pare. Somos un pueblo humilde, generoso, trabajador y leal, nos merecemos el mejor tren, porque este pueblo no se merece menos, no somos menos, y el sábado se verá.

Allí nos sumaremos, en la plaza de España, al lado de Don Quijote y Sancho Panza, todos los que luchamos contra viento y marea, porque eso es lo que somos. Estaremos extremeños y extremeñas de todas partes, porque nunca se deja de ser extremeño, nuestra tierra imprime alma, esencia: conquista.

Por nuestra dignidad, por justicia, por nosotros, por los que vendrán, porque nuestro futuro es imparable y debe ser inmejorable, construyámoslo juntos, vayamos juntos, volemos juntos, conduzcamos juntos.

No consintamos que nadie nos ponga frenos, no permanezcamos en silencio.

¡El futuro nos espera, conquistémoslo!

¡Nos vemos en Madrid el sábado!