Esperanzadores aires parecen correr para la cultura extremeña en general y para las Artes Escénicas en particular. Animados por los importantes movimientos que se vienen produciendo en las instituciones culturales estatales y por ese horizonte que se vislumbra apasionante como es la consecución de la capitalidad cultural para Cáceres 2016.

Son tiempos de cambios. Así coincidían estos días en sus opiniones el consejero saliente Francisco Muñoz y Leonor Flores la consejera de Cultura entrante: "El modelo que rige y ha regido la normalización de la profesión teatral extremeña no sirve ni ha servido para conseguir los logros apetecidos y mucho menos servirá para dar soluciones a la situación actual, el modelo está finiquitado" decía Muñoz. "Tenemos un modelo acabado pero estamos ante un periodo ilusionante, un periodo de necesarios cambios y reorganización de las Artes Escénicas en nuestra comunidad" coincidía la consejera de Cultura en reunión mantenida con la Asociación Extremadura Teatral.

Siendo así y no ajenos a esa realidad, las empresas de teatro y danza de Extremadura vienen trabajando desde hace tiempo para ofrecer propuestas novedosas y medidas que contribuyan, con su cumplimiento a corto, medio y largo plazo, a modificar esta incertidumbre legislativa, a sustituir las normativas actuales, anquilosadas, desfasadas y poco valientes para estos nuevos tiempos.

Diversas asociaciones, instituciones y profesionales del sector han venido trabajando para elaborar un Plan General de Teatro, que sirva para las Administraciones central, autonómicas y municipales.

En el Ministerio de Cultura se están moviendo con celeridad para que este plan comience a ejecutarse. El próximo 6 de noviembre está convocada una reunión del ministerio con los máximos responsables autonómicos de las Consejerías de Cultura para ponerles al día en todos estos novedosos proyectos.

Instamos a la consejería, a las instituciones culturales, a los ayuntamientos y a los profesionales del sector a que sean crédulos y valientes y rememos todos a favor en este barco que debe hacernos abandonar la posición de cola que actualmente ocupan las Artes Escénicas extremeñas con respecto a la situación general del teatro en nuestro país.

Tenemos que empezar entre todas las partes implicadas a sentar las bases del futuro Teatro extremeño. Por nuestra parte, desde la Asociación Extremadura Teatral somos más que conscientes de que estamos cogiendo las maletas para un largo viaje, esperanzador y necesario para el ordenamiento y vertebración de nuestro sector, vamos a luchar de una vez por todas a favor de la dignificación de nuestro oficio, de nuestra profesión. Tenemos que hacer una reflexión sobre el papel que el teatro como instrumento de cohesión regional y dinamizador cultural y educativo ha jugado en esta última década. No dudamos en que ha habido voluntad política de apoyar formal y presupuestariamente al teatro en nuestra comunidad, pero desgraciadamente la realidad nos ha llevado a presenciar el desfase entre los principios enunciados y los logros obtenidos. Este no puede ser el presente del teatro extremeño del siglo XXI.

XHOY MASx que nunca podemos asegurar que nuestras artes escénicas gozan de una mala salud de hierro, una mala salud que no está impidiendo a las empresas afrontar nuevos retos: proyectos de compañías residentes en teatros ya sean públicos o privados, dirección de festivales y otras programaciones, organización de encuentros para el desarrollo del sector, programas de formación, nuevas producciones de calidad que acuden a importantes ferias y festivales del país, etcétera... Y sobre todo nuevas empresas que emergen con fuerza para unirse a las más veteranas. Pero para las gentes del teatro, hoy como siempre, lo más urgente es la espera, tenemos tiempo y nos queda la esperanza. Queremos pedirles a nuestros políticos que abandonen sus propuestas paternalistas, que abracen políticas valientes y arriesgadas, que acudan a los foros donde se cuecen las decisiones importantes y recelen de oídos complacientes, que esta nueva década no sea una década más, o una década menos, que sea la del despegue cultural de Extremadura y así, sólo así, podremos creer que Cáceres será la capital cultural de 2016, no empecemos la casa por el tejado, construyamos unos sólidos cimientos, cimientos de profesionalidad en nuestras instituciones públicas, de programas para la infancia y la juventud, para el apoyo a los nuevos autores, de programaciones en los teatros de la Red coherentes y continuas, acciones teatrales que nos permitan incentivar al público extremeño, de ayudas para potenciar las artes escénicas fuera de nuestras fronteras, de programas de formación artística, cursos, seminarios, talleres, becas, etcétera... cimientos de futuro con los que llegaremos orgullosos al 2016.

*Presidente de ´Extremadura Teatral´

(Asoc. Empresas Teatrales de Extremadura)