Desde enero del presente año, la carretera que une Almoharín con Miajadas está siendo ampliada y mejorada. Esto es una cosa buena para la población y para la región. Pero el problema es el método. Creemos que debe haber alguna manera de modificar una carretera sin fastidiar de la manera que lo hacen a los cientos de personas y coches que pasan cada día por ella. La carretera está toda levantada pero vemos pocos obreros trabajando, y cambios lentos. Son aproximadamente 12 kilómetros insufribles.

La única alternativa al problema es la vía del canal que transcurre por algunos kilómetros en paralelo a la carretera en obras. Esta vía es muy peligrosa, pues originariamente es para tractores y para uso agrícola y del canal de riego. Nos están obligando a transitar por ella, porque aún siendo mala, es mejor que pasar por las obras. Tanto una como otra, representan un peligro y una tortura para la enorme cantidad de trabajadores que la usamos diariamente.

Llevamos ya así 9 meses, no se nos puede pedir más paciencia. Estamos haciendo una recogida de firmas como grito colectivo ante tanta incompetencia y desconsideración.

Somos muchas las personas que venimos todos los días por el tramo de Almoharín-Miajadas y viceversa: trabajadores de ambos pueblos, los que venimos de Cáceres al centro de salud, al instituto, escuelas, ayuntamiento, etcétera. Creemos que las obras no están ejecutándose en condiciones apropiadas. Sin desvíos, mala señalización, piedras, baches, polvo, barro...

Los trabajadores del **

Centro de Salud de Miajadas