La iniciativa privada está dormida a la hora de ofrecer alternativas de ocio a los cacereños. Es la reflexión en voz alta del alcalde cacereño que ve cómo se escapa el verano y su pretensión de convertir el entorno del ferial en un escenario para el recreo estival se difumina por el escaso interés empresarial. De la media docena de proyectos iniciales sólo uno parece concretarse, a falta de los correspondientes permisos.
