Sudán, que preside Omar al Bachir , debería tomar nota de que vivimos en el siglo XXI y cambiar algunas de sus costumbres. El hecho de que haya sido condenada por "indecencia" la periodista de ese país Lubna Husein por el simple hecho de llevar pantalones retrata a unos dirigentes retrógrados que impiden a las mujeres actuar libremente.