WLwa Comisión Europea acordó ayer que la OPA de Gas Natural sobre Endesa se ha de decidir en España y no en la UE. La comisaria de Competencia, Neelie Kroes , ha sido muy paciente --demasiado, como denunció el ministro Pedro Solbes -- a la hora de escuchar a las dos compañías energéticas. Para que Bruselas hubiera intervenido, debería haberse planteado una operación que afectara, de forma significativa, a las inversiones de estas empresas en otros países de la Unión Europea. Endesa se apresuró a pedir el dictamen comunitario, y actualizó sus cuentas para forzar la intervención de la Comisión por sus relaciones comerciales con Italia, Francia y Portugal, que en ningún caso le dan una dimensión comunitaria.

No le ha salido bien: los 25 comisarios del Ejecutivo de la UE tomaron ayer la decisión política de dejar en manos de la Administración española la tramitación de la OPA. El pronunciamiento de Bruselas es oportuno aunque muy tardío. Resulta inexplicable que para este dictamen haya necesitado más de dos meses, dado que se limita a recordar las normas establecidas. Lo que queda en el aire es el porqué de esa dilación inédita, un retraso que sin duda alguna tiene consecuencias sobre la misma operación.