El parque de Tres Arroyos --más de 240 hectáreas de dehesa en las inmediaciones de Badajoz-- es un tesoro que una minoría de vecinos de la capital pacense no ha apreciado aún en lo que vale. Ahora que la Confederación Hidrográfica del Guadiana lo ha remozado en su totalidad y lo ha puesto primoroso, es necesario que esos pacenses le den la oportunidad que un enclave como este se merece. Hay, por tanto, que cuidarlo y mantenerlo. Pero como los mensajes en ese sentido no surten la mayoría de las veces el efecto deseado, es buena la idea expresada por el alcalde de hacer que tenga mantenimiento y vigilancia constantes. El alcalde ha dicho que esa labor la hará una empresa; CCOO lo critica. Lo importante, sea como sea, es que Tres Arroyos no se deteriore.