Escritor

Por la forma de atacar que tienen los actuales gobernantes del Ayuntamiento de Badajoz, ya sólo por eso, si hay cielo, o hubiera, Eduardo Orduña se lo ha ganado a pulso. Las barbaridades que se están oyendo y las que quedan por oír, hacen de este aspirante a la Alcaldía de Badajoz un mártir, sin parangón alguno con los que va a canonizar el Papa en mayo cuando venga. Me cuentan que se ha llegado a decir que es el sucesor de Matías Ramos, lo que de verdad pone el rasero a la altura del degüello. No se entiende de otra manera esta afirmación o como asegurar que la venta de una casa de su familia, (de la que él no va a coger nada) es comparable con una recalificación de terrenos donde al parecer la venta no van a ser 5.000 millones sino sólo 3.000... Es decir, que está la cosa chunga. Creo que hasta se pretende buzonear una foto de Eduardo Orduña jugando al golf, como si fuera algo terrible y pernicioso para la salud de esta ciudad de Badajoz.

Se ve que hay nervios y los nervios en política son muy malos, que hasta Rajoy reconoce que hay algunas cosas que no se han hecho bien. En Badajoz queda por hacer casi todo y lo que se ha hecho, ha sido más por sobrevivencia que por cariño a la ciudad. Este gobernar haciéndose al mismo tiempo la oposición, es algo sorprendente y yo creo que nuevo. La razón, yo creo que hay que buscarla en la pésima conciencia que se tiene, cuando se tiene. Pasa también con Aznar, que Rajoy asegura que sin él se gobernará de otra manera. En efecto, las personas somos como somos, y Aznar es cualquier cosa menos un gobernante. Si encima en Badajoz hay descalificaciones, como decir que Orduña es el sucesor de Matías Ramos algo está sucediendo más allá de lo que debieran ser unas elecciones libres.

El equipo que lleva Orduña está lleno de muy buena gente. Ver a Ruiz de Gopegui incrustado en esas listas, de verdad, me produce hasta emoción porque mi amigo no necesitaba meterse en este lío tan tremendo. Gopegui fue hasta vecino de los padres de Celdrán, a los que atendieron él y su esposa como si fueran sus hijos. Por eso, pediría contar hasta cien antes de perder los nervios. Esta oposición de Badajoz ha sido abnegada hasta la extenuación. Se ha sido muy injustos por el borrón de Ramos. Vamos a hablar de la ciudad y menos de las familias de cada uno.