WLwa autovía que, previsiblemente, unirá en los próximos años Extremadura con el Levante no deja de ser noticia. La obra, incluida en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes que el Gobierno prevé hasta el 2020, ha generado, desde el principio, una importante polémica en la región, porque se han venido barajando dos itinerarios: una ´opción norte´ por La Siberia; y una ´opción sur´, por La Serena. Tanto el Gobierno central como la Junta han ido optando por una u otra alternativamente, de manera que cuando se contentaba a una comarca se enfadaba a otra. Hasta tal punto llegó la indeterminación sobre el trazado que el Gobierno autónomo se comprometió a hacer una autovía que enlazara esas dos comarcas para que ninguna de ellas se sintiera damnificada por la solución que se adoptara. Ahora se sabe que Fomento está barajando otros dos itinerarios, además de los dos anteriores, en razón de circunstancias de carácter ambiental. Son corredores intermedios entre el del norte y el del sur. Comoquiera que la protección medioambiental es un factor ineludible en estas actuaciones, la pregunta que surge es si no hubiese sido mejor haber evitado polémicas entre comarcas y no haber indicado ningún itinerario hasta no disponder de datos definitivos sobre la idoneidad del mismo.