La conjunción de esfuerzos de la sanidad pública y la iniciativa privada --La Caixa, en este caso-- acaba de dar una nueva prueba de su eficiencia con la puesta en marcha de la Unidad de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer. Se trata de una instalación puntera que, en síntesis, permitirá atender con más probabilidades de éxito que hasta ahora a las mujeres que sufren un cáncer de mama porque afinará hasta la individualización la quimioterapia más indicada para cada enferma y se sabrá de inmediato la respuesta de su organismo. El nuevo centro dispondrá de 1.000 metros cuadrados exclusivos en el Hospital del Vall d´Hebron. La batalla de la medicina contra el cáncer viene de lejos, y los especialistas indican que, pese a los grandes avances de los últimos años, no es posible aún poner fecha al sometimiento definitivo de esta enfermedad. En el caso de los tumores malignos de mama, el porcentaje de supervivencia a los cinco años del diagnóstico se eleva al 85%, pero al mismo tiempo la incidencia de este tipo de cáncer aumenta. Por eso es lógico que un centro de élite como el inaugurado ayer dedique su atención a este tipo de tumores. Por añadidura, tiene la suerte de estar dirigido por Josep Baselga, un eminente oncólogo de referencia internacional.