Escritor

Parece que no se mueve, pero es que a veces nos volvemos perezosos. Y para desperezarnos, la cultura en Extremadura tiene una página web de escritores que pienso que es admirable. Navego por los entresijos de estas páginas y me voy a una dársena querida y admirada. Me pregunto por mi amiga Paca Ruano, y allí está con sus silencios, con ese aire de poetisa de otra época, de otro país, de otra suerte.

Tiene Paca todo el pedigrí de las grandes autoras raras, paralelas a la Yourcenar, a la Duras, a la Sotang, con la única diferencia de Paca de vivir en Cáceres solitaria, intensiva en su vida interior y de cuatro amigos escogidos o diez, no creo que muchos más, con independencia de su perra, que los que tenemos y no nos tienen que convencer mucho de lo que acompañan y seducen.

Utiliza Paca Ruano la lupa de su inteligencia para clarear las relaciones amorosas, la vaciedad tantas veces de continente y de su contenido, y hablar con ella, no creo que todo el mundo tenga acceso a esa primera mirada suya que utiliza como telón, para solo levantarlo muy de tarde en tarde, y dejar pasar con cuentagotas a determinados invitados. Lo digo porque tenemos amigos comunes, y son amigos también tan raros como ella, de una sensibilidad especial, que leyendo el artículo de Alonso de la Torre Licenciados en botellología te sobrecoge que esta juventud funesta de la universidad en Cáceres haya tomado la ruta de la nada, que a la larga va a fomentar el desprecio por la vida, o quién sabe si entre tanto botellólogo salen oscuros Alan Poe que terminen suicidándose en la plaza de Santa María.

La literatura de la Ruano vive un profundo rechazo de esa grisura que tras el botellón termina en un matrimonio de posturas encontradas y de mediocridad terrible, que acaba llamando a la policía con escuetas palabras o quizá palabros, "vengan corriendo que la he matado". Paca Ruano, su frialdad para analizar situaciones, su agudeza para no dejar cabos sueltos, su oculta ternura, nos deja muy fracasados ante nuestra existencia. Este periódico debiera hacerle un hueco para que nos contara lo que ve tan serenamente.