Exige Trump a Sánchez con la chulería de todos los populistas que piense menos en Cataluña y aumente el gasto en defensa, como prometió Rajoy, aunque este también se ofreció a acoger refugiados y eso no preocupa al americano, que trata al español con paternalismo similar al de Juncker en la presentación del chico nuevo, olvidando que ese chico nuevo no es un becario sino un presidente de gobierno.

Hay un lugar para cada cosa y Juncker puede hacer todas las bromitas que quiera en privado, pero llámenme susceptible si sus modales, más que campechanos me parecieron inoportunos, y hasta despectivos. De todos modos, Sánchez lo encajó con la misma sonrisa que le adorna desde que ejerce de estadista internacional y, si no reaccionó cuando Salvini, con muecas de papagayo, le espetó que parloteaba mucho, no venía a cuento actuar de otro modo. Merkel le quiere y eso es mucho.

Además sería inapropiado e incoherente que le sentara mal un gesto pretendidamente simpático, aunque inadecuado, cuando está tragando sapos de aquellos que le auparon al inestable poder que detenta. Luce contento el mandatario, pero el modo en que está saldando sus cuentas con una urgencia extrema, acercando presos, desenterrando dictadores o metiendo dedazos en televisión, más que labor de estadista se antoja pago vertiginoso de deudas. Anima el presidente a la oposición a actuar con la misma lealtad que tuvo él, cuando incurre a la vez en deslealtad, como es afirmar que la derecha inmovilista es culpable del problema catalán. Tiene razón Millo cuando dice que, si creen los socialistas que por tener un presidente más guapo los independentistas van a actuar de manera legal o leal, aviados van. Pero Sánchez no se da por enterado. Y mientras los secesionistas menosprecian los pretendidos gestos de distensión siempre que lo que llaman diálogo no sea bajada de pantalones ante la autodeterminación, el presidente de España con tibieza excesiva ante las ofensas, parece ofrecer sus mejillas, o lo que es peor las del Rey, para que nos den tortazos en ellas a todos los españoles.

* Profesora