Cientos de millones de euros de beneficio, miles de millones de valor en bolsa.... y no son capaces de solucionar el problema de las cigüeñas. Sin duda, difícil misión la de las compañías eléctricas cuando tienen que explicar a la opinión pública que, a pesar del transcurso de los años y el consiguiente desarrollo tecnológico, siguen sin ser capaces de evitar que las aves causen actualmente el 20% de los apagones que sufre Extremadura. ¡Vaya pájaros!