La ministra Fátima Báñez, lejos de promover una solución a largo plazo para las pensiones, endeuda el sistema en 6.000 millones de euros para pagar la extra de verano; dinero que imagino se incluirá en el déficit de este año, o no, porque ya sabemos cómo es la contabilidad que usa el ministro Montoro para resolver las cuentas del Estado. ¿Aguantará la Seguridad Social dos años más en precario o esto no es más que una excusa para dar un hachazo a las pensiones en el futuro inmediato? Señora Báñez, desde que impusieron la reforma laboral del 2012 la caída de la recaudación por cotizaciones a la Seguridad Social ha sido escandalosa. Me temo que en sus planes a largo plazo está el desmantelamiento completo del actual sistema intergeneracional de pensiones con la añagaza de que es inviable, de ahí que recurra al endeudamiento y no a mejorar las expectativas de recaudación con la mejora de la calidad del empleo. Perdón por utilizar un refrán tan manido para esta reflexión, pero creo que es el más apropiado: «Pan para hoy, hambre para mañana».