La garantía del Gobierno sobre los depósitos bancarios hasta 100.000 euros ha devuelto parcialmente la confianza a los ahorradores. La demora de hipotecas mediante mensualidades reducidas es una medida imaginativa que ayudará a algunas familias en apuros. Pero estas y otras medidas, como la devolución de los 400 euros, son solo pequeños parches para el gran pinchazo de la crisis. El Ejecutivo necesita dinero para afrontar el problema. ¿Para cuándo un impuesto sobre las grandes fortunas que permita redistribuir parte de la riqueza que de forma natural el sistema acumula en unos pocos? El problema más severo al que nos enfrentamos es el rápido aumento del paro. ¿Por qué no eliminar las horas extras? ¿Qué me dicen de un plan de empleo público dotado en parte con el subsidio de desempleo y en parte con el impuesto arriba sugerido? No valen paños calientes para paliar una crisis que, por otro lado, se puede resolver, porque la riqueza existe (parte del problema son los excedentes de productos sin vender), solo que está mal repartida. Un Gobierno socialista de veras podría coger la crisis por los cuernos.

Juan Casado Giménez **

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