Si no fuera porque hasta el peor descarrío es posible en esta España desmembrada y apóstata, en este engendro de artificiosos regionalismos que hemos creado y nos hemos creído, resultaría inverosímil el hecho de que la tarjeta sanitaria de un ciudadano no surta plenos efectos más que en su autonomía, y que no se pueda disfrutar de asistencia médica en el resto del territorio nacional sin previamente realizar un absurdo papeleo que obstruye, de hecho, nuestra libertad de desplazamiento. Es, además, el summum de la inepcia política y la ceguera autonomista que tanto nuestros reyezuelos de Taifas como el gobierno central sean totalmente incapaces de acordar una asistencia sanitaria coordinada y ágil.

Pero lo más paradójico, el colmo del despropósito, es que cuando entre en vigor la nueva Tarjeta Sanitaria Europea, ésta nos dará más derecho a recibir prestaciones sanitarias en nuestro propio país, que el que nos da la miope tarjeta autonómica. Simplemente demencial.

vivir con enfermedad

La fatiga crónica

Miguel Cano

Sant Joan Despí

No me ganarás, síndrome de fatiga crónica. He tenido que abandonar todas mis pasiones, empezando por mi profesión, la docencia, pero no has elegido bien del todo, pues en otro cuerpo podrías haber sido más dañina si cabe, a nivel psicológico, por lo que has fracasado en ese cometido.

Dado que tenemos que convivir, te estoy conociendo a fondo, estudiándote, para no provocar tus brotes de desaforada agresividad que tanto perjudican a mi físico. Aunque, recuerda, solo tienes mi cuerpo. Sé bastante de ti, la propia experiencia contigo a lo largo de los años (ocho) es el aprendizaje más productivo que he podido tener. He estado siempre muy atento a las reacciones que provocaba en ti mi cotidianidad, así que he ido acomodando mi vida a partir de todas tus respuestas.

Los inicios fueron desconcertantes porque, como no sabía nada de ti, me dabas unos palos imprevistos y desesperantes, en lo físico y en lo moral. Me apartaste de muchos de mis entretenimientos favoritos: la lectura, el tenis, tocar el piano, rutas en bicicleta, conciertos o conducir, pero no has doblegado mi voluntad de seguir. Ahora, te obcecas en retenerme en la cama unas 20 horas cada día, pero sigues sin tener el control de mi mente. Las fiebres, las disneas horribles, los mareos, los temblores, los vómitos frecuentes, las disfunciones continuas a muchos niveles en mi cuerpo, los dolores... Sí, me has arruinado la vida. Me has apartado de las grandes ilusiones, pero ahora tengo otras pequeñitas y las valoro como grandes.

Te doy las gracias porque ahora aprecio la cotidianidad que disfrutaba antaño y que en su momento no disfruté pero, sobre todo, te agradezco haberme dotado de una paciencia de la que carecía. Con el SFC o eres paciente y resignado o te tiras por el balcón. La paciencia, la tolerancia y el razonamiento desde la serenidad me han permitido escuchar las razones del otro e intentar entenderlas y también a enriquecerme de ese aprendizaje.

economía

Pensiones bajas

Francisco A. Coll

Barcelona

Me indigna que este Gobierno de Pedro Sánchez siga los pasos del anterior Gobierno del PP. Quiere recortar a los pensionistas que ganan más para así hacer frente al gasto de pensiones. ¿Y por qué no hacen que los bancos devuelvan todo el dinero de los rescates? Pues están teniendo muchos beneficios. ¿Y por qué no se devuelve todo el dinero de la corrupción ? Y las malas inversiones que hizo el PP, ¿por qué no las devuelven? ¿Y si los políticos se bajaran sus sueldos a la mitad? Con todo lo que nos han robado se podrían abonar las pensiones. Señores políticos, dejen de robarnos y de tomarnos el pelo.