Qué tienen en común una reina nonagenaria y una estrella de rock? ¡Élites del mundo uníos! Hasta 120.000 nombres de personas y empresas han salido a la luz gracias al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Los Paradise Papers (Papeles del Paraíso en español) destapan y ponen en evidencia nuevamente cómo de necesarios son los paraísos fiscales para los ricos, los que cada vez son más pudientes, y por qué nuestros gobernantes nunca los harán desaparecer. Cómo sería posible cuando en esta lista aparecen políticos de todo el mundo.

Resulta que de eso iba la globalización. De que la desigualdad se distribuya por todo el planeta. Ya no hay naciones ricas y pobres. Ya los poderosos se encuentran en cualquier punto del globo, tal y como ocurre con los desamparados.

Nos contaban que en este sistema egoísta la injusticia se rompía por el trabajo, por el esfuerzo, la meritocracia que llaman. La desigualdad estaba provocada por el sacrificio de unos y la dejadez de otros. Lucha y triunfa. No.

La globalización de la precariedad ha traído más pobreza para la mayoría sin que ni siquiera una buena parte de ella se haya dado cuenta. En España la generación perdida también está desilusionada, soñando con ese trabajo digno que los estudios proporcionaban. Nada. Ni carreras, ni másteres, ni toda esa inversión personal y monetaria nos ha llevado a la meta.

Mientras tú has trabajado, has pagado tus matrículas, tus impuestos, incluso siendo un pobre becario, otros más afortunados esconden sus riquezas, cuentan con una red de entramados inimaginable para el ciudadano de a pie. Pobre de ti si te pilla Hacienda. Pobre de todos si seguimos permitiendo este individualismo indecente que amenaza con aniquilar todas las bases de la paz social.

Llama la atención que la publicación de estos documentos no haya echado a la gente a la calle. Analistas cuentan que se están buscando fórmulas más efectivas de cambio que no se queden en la protesta. Ojalá. Sería triste que después de todo lo único que al final nos siga movilizando sean las banderas.