TEts significativo ver cómo algunos responsables políticos esconden la cabeza como el avestruz cuando las cosas no pintan bien, y sacan la cabeza y medio cuerpo, pavoneándose, cuando las estadísticas se ponen algo de su parte. Cuando se dieron los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) correspondiente al segundo trimestre del 2004 --en la que Extremadura de entre todas las comunidades autónomas tiene la más alta tasa de paro, ocupando así el último asiento del furgón de cola--, no se supo nada del gerente del Servicio Extremeño Público de Empleo. Sin embargo, cuando coyunturalmente (sabemos que en los meses de julio, agosto y septiembre el paro desciende todos los años para volver a subir posteriormente en octubre) los datos son favorables en apariencia, rápidamente sale a los medios de información públicos para enaltecer la gran gestión que en materia de empleo se realiza desde la Junta de Extremadura (EL PERIODICO, 4 de agosto).

Dice el señor Ruiz Peña que los datos dados por el Ministerio de Trabajo no se contradicen con los que dio el Instituto Nacional de Estadística a través de la Encuesta de Población Activa (EL PERIODICO, 24 de julio), y tiene toda la razón. Pero ha olvidado añadir que la Unión Europea ve más fiables los datos de la EPA y no hace caso de las cifras oficiales que el SEXPE suministra al Ministerio de Trabajo, por una razón: en ella no se incluyen una gran proporción de gente que entienden que el SEXPE no sirve para gestionar sus demandas. El sistema de contabilizar parados que la Junta de Extremadura maneja no es fiable. Eliminan del recuento a los parados que realizan cursos del Plan FIP, y esos están tan parados como los demás; no contabilizan a los demandantes que son beneficiarios del subsidio agrario; no contabilizan a personas que rechazan acciones de inserción laboral (por ejemplo, llaman para hacer cursos muy técnicos a personas con una muy mínima formación escolar, que evidentemente tienen que rechazar). No contabilizan a los que están en procesos selectivos; y así hasta veintitantas exclusiones que son realizadas sobre personas que no están trabajando.

Por todo lo apuntado con anterioridad, cuando llega la Encuesta de Población Activa, pone a la Junta de Extremadura y a su política de Empleo en su sitio. Esa sí que retrata la cruda realidad, y ese señor gerente del Servicio Público de Empleo nos ha dicho el 23 de julio pasado que Extremadura, durante el trimestre anterior (abril, mayo y junio), fue la comunidad autónoma de entre todas, incluidas Ceuta y Melilla, en la que más creció el paro. Eso son los datos que se cree y le importan a la Unión Europea, y esos son los datos que los parados de Extremadura se creen, los datos que les interesan.

*Portavoz del PP en la Diputaciónde Cáceres