WLw a Junta de Extremadura ha decidido rechazar los proyectos de parques eólicos que se habían presentado a concurso (en total eran 116) debido a que ninguno de ellos había adjuntaba documentación que cumpliera, en su totalidad, los requisitos exigidos para poder participar en la selección. La decisión causa una lógica sorpresa porque se ha tomado después de que la Consejería de Industria prorrogara el plazo para tomar una decisión sobre la implantación de los parques eólicos en la región. Y lo hizo en dos ocasiones, la segunda de las cuales sin el respaldo del decreto por el que se convocaba el concurso. Esta circunstancia es importante, porque suponía una inseguridad jurídica que, cabía la posibilidad de que contaminara las decisiones que se tomaran en el futuro.

Por ese aspecto, el reinicio del proceso es una buena decisión, pero no se puede ocultar que en este proceso la Administración regional ha cometido importantes errores. El primero de ellos no anular el proceso de selección inmediatamente después de comprobado que todos los participantes tienen fallos formales y documentación insuficiente. Para eso no hacía falta esperar año y medio. Por otro lado, con una actuación así es muy difícil convencer a los ciudadanos de que la Junta está interesada en las energías renovables, sobre las cuales ha hecho una apuesta el PSOE en su pasada campaña electoral. En este contexto, las críticas del PP sobre la ineficacia del Gobierno regional y su incapacidad para cumplir sus propias normas resultan obvias.