El consistorio placentino va a coger el modelo de Cáceres. Aunque esto, en algunos ambientes, suene a ciencia-ficción, la cosa no es para tanto. El gobierno local pretende convertir áridas plazas en parques como el de Cánovas, lugar de encuentro para los cacereños con zonas ajardinadas y fuentes. Que Plasencia copie lo bueno de Cáceres o viceversa siempre traerá grandes beneficios para las dos ciudades.