THtace años un profesor de Geografía suspendió a un alumno porque dijo que el Tajo pasaba por Cáceres. Posiblemente algunos dirigentes políticos extremeños están en sintonía con aquel profesor, pues el trasvase Tajo-Segura parece que sólo afecta a Castilla la Mancha y a Portugal. Sin embargo, es por la provincia de Cáceres por donde más recorrido tiene el Tajo. Y fue Cáceres la que mejor trabajo hizo y la que más fue oída en la ley del trasvase de 1971. Luego, no se cumplieron las leyes, como ocurre tantas veces con Extremadura, pero la Diputación cacereña dio la talla en aquel momento, en sus reivindicaciones. Ahora también ha desaparecido la Diputación de Cáceres, o por olvido o por negligencia.

Cuando se hizo cargo del tema el presidente de la Junta, el señor Ibarra , desapareció de la escena Cáceres, se eliminaron las compensaciones de cinco mil millones de pesetas anuales, no se terminaron los regadíos previstos y quedó como única comunidad con derecho sobre las aguas del Tajo, Castilla la Mancha y los beneficiarios de la cuenca del Segura. Por otra parte, Portugal exige las compensaciones lógicas por el agua que no le llega, porque el Tajo también les pertenece.

Ibarra parece que ha renunciado a exigir nuestros derechos en un entreguismo similar al que hace Zapatero con España. Es como si el Tajo hubiera saltado por el aire desde Toledo a Portugal y hubiera borrado del mapa su recorrido por Cáceres, la provincia por la que más pasa y la que menos se beneficia de sus aguas. ¿Para qué nos sirve un presidente de la Junta que tiene al Gobierno entero en Mérida y no se le ocurre ni advertirle que Extremadura tiene los mismos o más derechos sobre las aguas del Tajo que otras regiones socialistas? ¿No le interesa Cáceres al presidente de la Junta? Y si le interesa, ¿por qué no lo demuestra en cosas como ésta? ¿Se acabó también el tren de alta velocidad? Tantas palabras, tanta parafernalia, tantos viajes a Portugal, para qué, a parte de la foto.

¿Tiene que callar por las exigencias de Cataluña para que no se piense en el Ebro? ¿Tendremos que pagar los extremeños los caprichos e insolidaridad de Maragall y Rovira ? Ahí le queremos ver, señor presidente, en la defensa de Extremadura y no en las pantomimas que monta para luego claudicar y seguir entregando los votos extremeños a los enemigos de España , según confesión propia.

Extremadura se merece otros gobernantes, que defiendan nuestros intereses y no los de sus partidos. El nuevo trasvase de aguas del Tajo al Segura también afecta a Cáceres, señor Ibarra. No nos silencie, deje de ser pura comparsa.

*Secretario generalde Extremadura Unida