En una nueva vuelta de tuerca electoral, Rodríguez Ibarra ha logrado revalidar con holgura la mayoría absoluta en estas autonómicas, hasta situar el número de diputados a la Asamblea en treinta y seis, dos escaños por encima de las pasadas elecciones. En lo que representa un nuevo margen de confianza depositado en el líder de los socialistas extremeños por algo más de un 51% del electorado, las urnas han venido a confirmar las predicciones de los sondeos, que también avanzaron el descenso registrado en la noche de ayer por los populares de Carlos Floriano, hasta los veintiséis diputados autonómicos.

En un análisis de urgencia, cabe resaltar que los extremeños han votado gestión y experiencia, otorgando un claro crecimiento en porcentaje de votos al PSOE, en detrimento del PP, lo que representa para Rodríguez Ibarra tocar un techo electoral difícil de alcanzar cuando ya se disfruta de una cómoda mayoría absoluta en la Asamblea. Ahora, el líder socialista tiene por delante otros cuatro años sin ataduras para desarrollar un proyecto progresista respaldado en las urnas por más de trescientos mil extremeños.

Del lado de las municipales, el claro avance socialista en cuanto a número de votos en las dos capitales de provincia no ha sido suficiente para desalojar a los actuales alcaldes, sobre todo en el caso de Cáceres, donde José María Saponi, a pesar de perder dos concejales, asegura la alcaldía de nuevo. No sucede así en Plasencia, plaza en la que la candidata socialista Elia Blanco ha sabido aprovechar como nadie la crisis del PP, mientras que en Mérida el PSOE se queda también a las puertas de un relevo que por momentos pareció cantado.