TUtna placa de bronce, con imágenes de la ciudad monumental, se ha ubicado en la plaza Mayor, (otrora recinto de torneos, corridas de toros y cita anual de mercaderes, desde el siglo XIII). Su autor, Luis Ramón Ortiz, de gesto humilde, maneras exquisitas y rasgos similares a los del mítico Gandhi, es su creador y generoso donante. Tres años de trabajo dedicó a esta obra de sólida artesanía, de 95 centímetros de alto y 40 kilos de peso. Este buen tallista, siguiendo la huella de Ghiberti en el baptisterio de Florencia --salvando las distancias--, acaba de dar, con la donación de su placa, otro pasito más hacia la proclamación de Cáceres, en 2016, como capital cultural de Europa. Bella tesela que se engarzará en la diadema que adornará a la ciudad en tal ocasión, si la fortuna nos es favorable. La Universidad Popular, es justo decirlo, tiene su cuota de participación fijando dicha placa a un monolito de granito. Un paso más, en fin, para dar alas a esta capital en su caminar hacia la meta propuesta, pues siempre fue andariega de largos caminos y anchos sentires, desde el latigazo de sus rancios sillares. La ciudad agradece al artista la donación de este bello regalo, al que estoy seguro se unen todos los cacereños de bien, pues dignifica, aún más, a este Cáceres de nuestros amores.

*Doctor en Historia