POR LA PATRIA, EL PAN Y LA JUSTICIA

Había un ministro en la dictadura de Franco, Silva Muñoz, que cada vez que iba a subir la gasolina indefectiblemente lo negaba el día anterior. Era un espectáculo del que nos mofábamos al otro día los estudiantes de Periodismo, cuando el profesor de Etica Periodística lo sacaba como ejemplo de antiperiodismo. Y no podías largar ni manifestarte sin peligro; teníamos la mejor radio y televisión de España (Radio Nacional era la única que daba información) y que... Todo ello bajo el paraguas de "por la patria, el pan y la justicia". Pero afortunadamente muchos pensábamos ya que en Africa el diablo debía ser blanco. Pues sí, mire usted, ahora, tras 30 años, creo que nos la pueden dar con queso o, al menos, intentarlo.

La política, y no olvidemos que el político no es ni mejor ni peor que nosotros sino producto de la sociedad, está dando un espectáculo (perdón, algunos políticos) bochornoso, porque, como entonces, priman más los intereses, sus intereses, que los principios. Y además se camuflan en mil cortinas de humo. Y además, tienen una enorme batería de medios de comunicación. Y, también, han aprendido muy rápido que la información es poder contra los que defendemos que aquélla debe ser eficiente, democrática y comprometida. Y además debe defender la ética democrática en la que la libertad, la igualdad y la fraternidad deben ser para todos los seres humanos.

Una política defendida como espectáculo adormidera y voceada por demasiados medios de comunicación, que han repetido medidas contra todo --¿contra todos?-- por activa y por pasiva. Algunos ejemplos: la causa de la inflación al doble de lo previsto, gracias al euro. La bajada del IRPF. El ciudadano tiene derecho a elucubrar que si, por ejemplo, gana mil euros, va a tener para dispendios 30 más cada mes, un suponer; el que gane mucho más puede tener 150. El sueldo de mil euros anuales a algunas mujeres trabajadoras fuera de casa. ¿Y la que trabaja en casa y no pude hacerlo fuera porque o tiene muchos hijos, o no está preparada para ello o, lo que es más frecuente, no encuentra curro? Paga de compensación por el incremento del IPC no previsto, a los pensionistas. ¿Qué quieren que les diga? Tienen legítimo derecho a sospechar que además de ser evidentemente desigual (porque no es lo mismo tener una pensión de 400 euros que de 1.500) no sólo se hubiera evitado controlando la inflación, sino que las pensiones tanto contributivas como no contributivas necesitan una revisión urgente.

La solución al problema del subsidio agrario no puede ser de ninguna de las maneras el que algunos piensen que electoralmente les pueda resultar más rentable. Y todos los extremeños tenemos derecho legítimo a defender la dignidad regional y a estar en contra de quienes piensan que somos unos vagos. El rosario tiene muchas cuentas más. Ha sido, es y será una cortina de humo continua para paliar otros efectos del Prestige , con el chapapote hasta en la sopa (un montón de gallegos lo tienen en las entrañas).

¿Más cuentas? La mano dura a los cacos, a los rateros, a los inmigrantes de pateras no de Barajas, a los pedigüeños y a la gente de mal vivir en general. Mano dura que recuerda el por la patria, el pan y la justicia . En fin, a lo mejor todo se reduce a eso, a propiciar espectáculo según interese y no según principios, que me decía un amigo mío hace unos días en un correo electrónico.