El gobierno vasco, que preside Patxi López , tuvo ayer un gesto que es todo un símbolo: aprobó, por primera vez, ayudas directas a víctimas de atentados, en este caso a los afectados por una bomba que destruyó la Casa del Pueblo de Balmaseda y las viviendas aledañas. Hasta ahora las ayudas eran para que los familiares de los etarras fueran a visitarlos a la cárcel.