El ministro de Economía Pedro Solbes dijo ayer que envidiaba a Fernández Bermejo porque es "exministro". Lo dijo en tono coloquial pero fue inoportuno: que el responsable de las cuentas públicas haga referencia a las ganas que tiene de dejar de serlo no inspira mucha confianza, que es lo que esperan ahora los ciudadanos: confiar en los que tienen la obligación de sacar a España de la crisis.