TEtl modelo de turismo de sol y playa está en trance de muerte. Ha costado que se reconociera. Ahora la gravedad del problema ya es un clamor y por todos lados se piden elixires mágicos que revitalicen nuestro sector más productivo.

Pero antes de las soluciones hay que buscar las causas del mal. Dicen que es por la competencia de países como Turquía y Croacia. Sobre todo esta última. Es evidente que con un Mediterráneo en guerra, las cifras de visitantes que nuestro país estaba acostumbrado a recibir se hubieran mantenido, pero no por ello hemos de lamentar que los cañones estén silenciosos. Sería un triste papel que España se convirtiera en el refugio turístico inevitable de una Europa que no tuviera a dónde ir de vacaciones, como ya ha ocurrido más de una vez.

Si nuestros principales competidores son países de sol y playas, no será que el modelo esté agotado. Con el mismo sol mediterráneo aquí que en Turquía y Croacia, ocurrirá, en todo caso, que la oferta es la misma, pero con unos precios muy diferentes que hacen imposible la competencia por nuestra parte. Dicho claramente, el precio del centímetro cuadrado de piel morena aquí sale mucho más caro que por aquellos parajes.

*Periodista