WLwa reunión en Barcelona de los gobiernos español y francés ha servido para confirmar la sintonía entre las diplomacias de ambos países, recuperada tras el desencuentro que supuso la guerra de Irak en la etapa de Aznar . Ahora, José Luis Rodríguez Zapatero y Dominique de Villepin han dado un buen impulso a las comunicaciones pirenaicas, llegando al acuerdo emblemático de que la población catalana de Puigcerdá sea sede de un hospital que atienda a los asegurados de ambos lados de la frontera.

Es buena noticia para las necesidades económicas del país que se concrete por fin el calendario francés de la llegada de su tren de alta velocidad hasta la frontera de La Jonquera. Y que se reactiven también algunos de los proyectos paralizados de carreteras y túneles para cruzar los Pirineos o se ratifique el inminente enlace eléctrico entre ambos países.

Pese a ciertos altibajos, el entendimiento español con Francia funciona bien, tal como lo demuestra ahora la cooperación antiterrorista. Y en Barcelona se ha trabajado esta vez en relación a otro tema capital: movilizar a los socios de la Unión Europea ante la presión migratoria de Africa.