TTtodos los que creemos en los procesos democráticos, desde la unidad y el diálogo, desde la pluralidad política y el respeto a las ideas, hemos de aplaudir con cierto optimismo la declaración realizada por José Luis Rodríguez Zapatero el pasado día 29 de junio de 2006, que nos sitúa --una vez más-- ante el difícil y no menos arriesgado reto de conseguir el final de la violencia de ETA y la entrega de las armas.

Como acertadamente decía el presidente, todos los gobiernos que han tenido la oportunidad de hacerlo en diferentes momentos de nuestra historia, lo han hecho, a buen seguro con el convencimiento de que iba a ser posible y en con ese empeño --creo yo-- lo hace el máximo responsable del PSOE, reconociendo que los caminos de la paz habrán de ser largos, duros y difíciles, pero recorridos siempre desde la cobertura que posibilita el Estado de derecho y el respeto a la Constitución.

Es importante, sin duda, que en las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero también están presentes las víctimas y su honor, demostrándose que la decisión adoptada ha sido madurada lo suficiente y eso, de cara a lograr los objetivos finales, supone un avance importante. Finalmente es digno de resaltar la llamada a la participación de la sociedad que se realiza desde el Gobierno, especialmente a los medios de comunicación, para que no se manipule en función de a quién se representa los posibles progresos o retrocesos. Deseamos que esta vez sea posible la conciliación y que todos los partidos democráticos arrimen el hombro para ello. felipe.sanchez.barbaextremadura.es

*Técnico en Desarrollo Rural