TLta realización y ejecución de los planes de urbanismo son una de las labores fundamentales de los ayuntamientos. Ahí está la "parte del león" de sus ingresos, vía cesión obligatoria de terrenos a la administración local por parte de los propietarios y vía impuesto sobre construcciones. Pero también está uno de los recursos de gestión más importantes, tanto para diseñar la ciudad como para realizar viviendas a precio asequible para las economías de la mayoría de los ciudadanos, bastante ajustadas.

De ahí que en esta cuestión se diferencie claramente lo que es una ideología de derechas de otra de izquierdas.

La primera utilizará los suelos obtenidos por cesión para subastarlos y destinar esos recursos a otros gastos suntuarios de "lavados de cara" de la ciudad, cumpliendo con los obligatorios gastos de urbanización con los recursos de los impuestos de construcciones. La segunda usará de esos solares obtenidos para construcción de viviendas protegidas y cuidará de un diseño humanizado, procurando que la ciudad sea, además de viviendas, zonas verdes, dotaciones y equipamientos públicos, consensuados, acordados con la ciudadanía.

En esa "lucha" estamos ahora en Extremadura, donde, a pesar de tener una Ley del Suelo de Extremadura claramente progresista, la derecha tiene margen de maniobra suficiente como para cometer algunos desmanes sibilinamente camuflados.

Urbanismo y vivienda al servicio de la mayoría son las claves del progreso y de la democracia participativa en la que todos los ciudadanos debemos implicarnos, pues tenemos mucho que decir en este importante asunto que a todos nos afecta.

*Historiador