Los placentinos se están empezando a movilizar para exigir al Ministerio de Fomento que la estación del futuro AVE se construya en Fuentidueñas, a escasos tres kilómetros del núcleo urbano, en lugar de a 13 kilómetros, según la opción que siempre ha manejado este ministerio.

Plasencia teme, con toda lógica, que con la estación "en medio del campo" el efecto beneficioso que la Alta Velocidad produce en las ciudades por las que pasa quede notablemente mermado. Añaden también los responsables políticos de la ciudad que si la estación placentina del AVE se hace a la distancia que prevé el Ministerio de Fomento se produciría un agravio comparativo con el resto de las ciudades extremeñas en las que se va a detener el tren: en efecto, en ninguna de ellas está prevista una estación tan alejada del casco urbano, salvo el caso de Badajoz y por las peculiaridades de ser una estación internacional compartida con Elvas.

Los placentinos tienen razón en sus planteamientos sobre este asunto, así como en solicitar que la Junta de Extremadura "se moje" para reivindicar la estación de alta velocidad que quiere la ciudad. Además, el pasado mes de julio, en la última reunión de alcaldes extremeños con el Ministerio de Fomento para discutir sobre las estaciones del AVE en la región, la alcaldesa de Plasencia, Elia Blanco manifestó que el Ministerio de Fomento se había comprometido, en el mes de septiembre, a mantener una nueva reunión para tratar el proyecto de Fuentidueñas y considerarlo técnicamente. Ya estamos en septiembre.