WLwa noche del miércoles se produjo en Plasencia la reunificación de las dos listas de la derecha local: el CCPL, partido fundado por el ex alcalde popular José Luis Díaz cuando se vio desalojado de las listas municipales del que había sido su partido, se disuelve y se integra --es decir, retorna-- al PP. Aquella crisis de la primavera del 2003 fue un factor de desestabilización que tiene mucho que ver con la situación de crisis política en que se encuentra el Ayuntamiento. Por esta razón, la integración es una buena noticia, porque destierra uno de los factores de incertidumbre del laberinto de la política municipal. Pero la disolución del CCPL --llevada a cabo con inteligencia, y el compromiso de Díaz de abandonar el Ayuntamiento es un signo de la voluntad de superar el abrupto pasado-- es hasta ahora más un asunto entre partidos que una circunstancia de la que puedan sacar provecho los ciudadanos, porque la Corporación va a seguir en la misma situación en que se encontraba antes de la noche del miércoles. Está muy bien que las cosas se vayan aclarando en lo que se refiere a los grupos políticos, pero aún se echa de menos una decisión de los partidos --el PP y el PSOE-- para asegurar a los placentinos un gobierno con capacidad de gestionar los asuntos.