Así se titulaba uno de los últimos libros de Álvaro Valverde, junto a Javier Pérez Walias, el poeta más reconocido de una ciudad pródiga en ellos (Álex Chico o Francisco Fuentes, entre los más jóvenes). Hay muchas ciudades en cada ciudad, y la Plasencia libresca, aunque ignorada de muchos, merece ser llamada sin exagerar la capital literaria de Extremadura.

Desde ayer y hasta mañana se celebra en el centro cultural Las Claras la tercera edición de festival Centrifugados, «encuentro de literaturas periféricas», coordinado por el editor y poeta cacereño José María Cumbreño, que en esta ocasión presta especial atención a la literatura escrita por mujeres: acudirán novelistas como Elvira Navarro o Lara Moreno, pero sobre todo poetas, como las madrileñas Julieta Valero y Marta Agudo, la vallisoletana María Ángeles Pérez López o la mexicana Rocío Cerón, sin olvidar a escritoras de nuestra región, como Pilar Galán, Ada Salas o Irene Sánchez Carrón.

Todo ello acompañado por diversos espectáculos musicales. Qué duda cabe que la literatura es algo individual y solitario, pero ello no obsta para que de vez en cuando escritores y lectores agradezcan poder encontrarse y ponerse cara.

En este sentido, los placentinos son más afortunados que los habitantes de otras ciudades extremeñas con el doble o triple de población.

Asociaciones como Caleidoscopio, dirigida por Iván Sánchez Calle y María José Muñoz García, no permiten que decaiga la vida cultural de la ciudad y hace poco organizaron un «Diciembre poético» durante el cual visitaron la ciudad poetas como Eduardo Moga o Basilio Sánchez.

Otro núcleo fundamental es la librería La Puerta de Tannhäuser, que en 2016 recibió el Premio Nacional al Fomento a la Lectura y por donde en los últimos meses han pasado, entre otros, Cristina Fernández Cubas, Premio Nacional de Narrativa con su libro de cuentos La habitación de Nona, Jordi Doce, cuyo poemario No estábamos allí fue elegido el mejor del año por El Cultural, o Sergio del Molino, que presentó La España vacía, escogido como mejor libro de no ficción por el Gremio de Libreros de Madrid.

Aunque nacido en Higuera de Albalat, en Plasencia reside también Gonzalo Hidalgo Bayal, uno de los más grandes novelistas españoles actuales, galardonado hace poco con el Premio Tigre Juan y al que ya algunos ven como serio candidato al Premio Cervantes. De momento, Hidalgo Bayal recibirá el primer Premio Centrifugados por su novela Nemo, como mejor libro escrito por un extremeño el pasado año.

* Escritor