La Plataforma Rayuela, que ha puesto en marcha la Consejería de Educación, y que consiste en un sistema que recoge desde incidencias diarias de cada alumno de Educación Obligatoria y su posterior comunicación a las familias a envío de notas y otras aplicaciones (matrículas, etc.) supone una herramienta de gran valor para que los padres de los alumnos tengan un conocimiento más ajustado a la realidad de la vida escolar de sus hijos.

El aspecto más llamativo de la Plataforma Rayuela y del que dio cuenta el pasado martes el director de Política Educativa, Felipe Gómez Valhondo, es el de "chivato" de las faltas de asistencia a clase. Es solo una aplicación más, pero aunque fuera la única ya sería un instrumento positivo: los ´novillos´ suelen ser un síntoma para detectar problemas educativos que hay que corregir cuanto antes y, en este sentido, la información inmediata de las faltas (4.000 diarias entre los 160.000 escolares extremeños) alerta a los padres y pone en marcha los mecanismos para abordar el problema. Es, además, un instrumento que avanza en la corresponsabilidad familia-escuela y que, por tanto, también ´vigila´ a los padres, algunos de los cuales se limitan a dejar en manos de los maestros y profesores la educación de los hijos.