TMti vecino está dispuesto a encabezar una Plataforma de Objetores de Tasas e Impuestos, sobre todo el de Circulación, porque dice que en Badajoz se está pagando un impuesto revolucionario por aparcar. ¡Desobediencia ante los Impuestos! Le digo que está loco y que los aparcacoches en Badajoz deben tener alguna razón de ser. ¡Ninguna! Y menos cuando se ve lo que se ve. Mismamente en el Hospital Perpetuo Socorro el lunes pasado. Llega un minusválido conduciendo su automóvil. Observa que el aparcamiento reservado para los minusválidos está ocupado. Observa también a un aparcacoches legal recostado contra una farola. Se lo dice y éste, sin mover un milímetro su cuerpo serrano, le dice que llame a la policía y que la grúa quite el coche. Le pregunta que para qué está apoyado en la farola y si sólo tiene la misión de cobrar. El legal , a voces, le dice que eso, lo de avisar a los automovilistas sobre el tipo de aparcamientos, no es cosa suya. Y mi vecino sigue y sigue lanzando imprecaciones. Yo intento calmarle y le razono que gracias a estos señores, hay cierto orden. ¡Y mucha cara! Cobran, miran par otro lado, y de las responsabilidades derivadas de mis ochenta céntimos, nada de nada. ¿No pago ya por transitar y aparcar ordenadamente al Ayuntamiento? Luego me suelta una perorata sobre los impuestos revolucionarios, los negocios que se tapan con la excusa de que se ayuda a parados, y la dejación de funciones en materia de tráfico. ¡Desobediencia civil! ¡No paguemos dos veces lo mismo!

Mi vecino es de carácter levantisco aunque a veces no le falta razón. Sobre todo cuando pregunta: "¿Qué responsabilidades cubren los ochenta céntimos?".

*Dramaturgo y director del

Consorcio López de Ayala