Una plaza sacada de la chistera

Parece que la Consejería (o la Delegación) de Educación, realiza el reparto de plazas escolares de forma aleatoria, este niño sí, éste no. Esta es la conclusión a la que he llegado después de lo que me ha ocurrido. Es el segundo año que tengo a mis dos hijas escolarizadas en distintos colegios. La mayor, en el colegio Nazaret haciendo Primaria y la menor, en el Castra Caecilia, en segundo curso de Infantil. Dos años intentando que estén juntas y con los problemas que ello conlleva por coincidir los horarios de entrada y salida. Es un hecho ya sabido el problema de plazas que se presenta en algunos colegios, por ejemplo, en el Nazaret, ubicado en una zona en expansión. Hecha ya la baremación de la menor de mis hijas y con nada menos que 17 puntos, ocupando el primer puesto en la lista de solicitantes para el segundo curso de Infantil en el colegio Nazaret, me aseguran en la Delegación de Educación de Cáceres, que es imposible que la niña entre en este colegio por no haber plazas disponibles, pero mi sorpresa es que, el martes, 30 de septiembre, ofrecen una plaza a un niño en este colegio, una plaza de segundo curso de Infantil, a un niño con una baremación inferior a la de mi hija. ¡Vaya!, ahora sí hay plazas.