TLto reconozco, soy incapaz de escuchar una canción entera de estos chicos duros, es más, me molestan al oído, me ponen de los nervios, vamos que no, que no soy fan de Extremoduro, ni aunque me regalen un CD ni una entrada a uno de sus conciertos, nada, que no me inmuto, no me remueven, no me hacen gracia y ya lo he dicho. Espero que ahora no me acribillen a balazos sus millones y millones de seguidores; tampoco el Consejo de Gobierno, que en buena onda ha decidido otorgarles la Medalla de Extremadura. Igual es que yo soy una desfasada y deberían ponerme los chicos duros que entre balada y balada se dedican a destrozar sus cuerdas vocales al mismo tiempo que las cuerdas de sus guitarras. Pero no, lo lamento, no me gustan.

Otra cosa bien distinta es que esté o no de acuerdo con la concesión del medallón. Oye mira tú, si estos de Extremoduro han paseado el nombre de nuestra Comunidad Autónoma por Finlandia, Suecia o Eslovenia, sensacional. Misión bien difícil que por lo visto, políticos, escritores, filósofos, empresarios, periodistas y economistas no ejecutan de forma tan brillante como estos de Extremoduro.

Es una evidencia que cantando se llega más lejos que desde una tribuna; cantando se vende mejor, donde va a parar, la marca Extremadura, y para colmo de abundancias, estos chicos duros, arrastran en su ascenso a las alturas el nombre de Extremadura, tan difícil de ver en un telediario de ámbito nacional. O sea que por esa parte, genial el reconocimiento. Para un grupo puntero extremeño que tenemos, habrá que darle vidilla. ¡Qué majos! que además en sus conciertos, bolos o lo que hagan, se atreven a promocionar los productos gourmet de la tierra.

Y digo bien, se atreven. Ignoro de quién partió la iniciativa, pero tampoco me encaja. Resulta que a mí, a mí y sólo a mí, quede claro, desde que Extremoduro es imagen de la Marca exquisita de quesos, jamones, mermeladas, etc- uhmm chispa chispa, me parecen menos excelentes, menos apetecibles. Para ser imagen de algo tan delicioso, supongo yo que uno debe presentar un aspecto impecable, inmaculado; una imagen que proyecte apetencias y no lo contrario, una imagen cuidada que invite a degustar con gula las cremas delicadísimas de La Serena o el Casar.

Pero insisto, es una impresión mía, solo mía y nada más que mía. Igual a estas horas la peña que acude masivamente a los conciertos de Extremoduro, está ahí dale que te pego a los cremositos del Zújar, a los chocolateados de Almoharín o al pata negra de Montánchez- a saber. Yo en esta vida ya me creo todo. Nada me perturba o inquieta, nada me hace llevarme las manos a la cabeza, así que bienvenida sea la Medalla a Extremoduro, no vaya a ser que de esta ya me exilien del todo.

XPOR SUERTEx este domingo, la marejada ya no me alcanza, o tal vez sí, porque transita una por esos mundos profundos que sólo emergen en algún mapa muy secreto. "Yo amo los mundos sutiles-" dijo el bueno de don Antonio Machado , "ingrávidos y gentiles como pompas de jabón"- Pues eso. Que le den la Medalla a quien los gobiernos crean que mejor nos representan, a mí ya me da igual si son Extremoduro o Extremoblandos, si son extremos o son medios, enteros, núcleo, miga, meollo o corazón. Me importa muy poco ya si son márgenes o polos opuestos, los extremos al final siempre se tocan. Si son extremidades, confines, cantos, bordes o fronteras. ¿Qué más da? ¿a quién importa si son chicos duros que venden quesito blando de untar?

El gobierno actual así lo ha decidido, pues ya está. Qué importa si nos revientan el pabellón auditivo, qué pasa si algunas de sus letras son sencillamente impresentables, ¿qué más da? Venden nuestra Marca y eso es lo que el gobierno valora. Ojo con el aluvión de conciertos que le ha salido a un grupo acabado, qué bien que alguien desde dentro del gobierno les eche un cable mientras a otros se les estrangula. Anonadada estoy. ¿ExMarca? ¿ExTravagancia?

Yo desde luego no tengo voz en este asunto pero sí tengo voto. Y por tanto digo yo, que podemos discrepar. Más que nada porque el tinglado se sostiene gracias a una minúscula parte de mi bolsillo.

O sea que sí, que podemos discrepar. Extremoduramente!!!!