Estoy totalmente en contra de mezclar la política con el deporte, en concreto me refiero al tan seguido y apasionado mundo del fútbol. Se podrían poner bastantes casos, pero me voy a referir a uno de los más conocidos que no es otro que el relacionado con los equipos vascos, de uno de los cuales soy seguidor desde siempre, aun no teniendo nada que ver con Euskadi, como miles de seguidores más. He comprobado muchas veces en los campos a los que he acudido cómo se insulta a dichos equipos, en concreto al histórico Athletic Club de Bilbao, siendo la mayoría relacionados con temas tan escabrosos y lamentables como es el terrorismo. ¡Qué le vamos hacer!, se podría decir, tampoco es para tanto. Pero lo preocupante es que ello en muchas ocasiones lo único que conlleva es a generar violencia a fin de cuentas al existir personas, por así llamarlas, que no tienen la cabeza muy bien amueblada.

También es cierto que algunos protagonistas del espectáculo no hacen nada por evitarlo.

Solo comentarles el último que escuché hace unos días. Entrevistaron en la radio al actual entrenador de mi equipo, Mané, y cuando se le preguntaba en varias ocasiones sobre la actualidad, por cierto muy nefasta de los principales equipos de dicha comunidad, siempre se refería a cuatro, incluyendo al Osasuna de Pamplona, con una normalidad y asimilación que nada dejaba dudar de su clara forma de pensar sobre dicho asunto tan político, respetable no cabe duda, pero creo que no para todos. Que se lo pregunten a la mayoría de navarros.

Federico José Marín **

Jerez de los Caballeros