Unas 40 personas han muerto en accidentes de tráfico en el inicio de la operación de Semana Santa. Las cifras son mucho peores a las del año pasado, al menos de momento. El 80% de los fallecidos han sido menores de 35 años. Es duro de reconocer, pero desafortunadamente no serán los únicos que se cobre el maldito asfalto de nuestras carreteras antes del próximo domingo 8 de abril. Aún faltan los desplazamientos de hoy, Miércoles Santo y la operación regreso .

Conviene analizar fríamente en qué nos estamos equivocando. En primer lugar, cada vez tenemos mejores carreteras. Sigue habiendo vías y tramos con alta peligrosidad, pero en general las carreteras han mejorado considerablemente hasta el día de hoy. En segundo lugar, los automóviles de los que disponemos tienen más seguridad y mejor equipamiento que nunca. En tercer lugar, las campañas en medios de comunicación siguen siendo duras e impactantes con la intención de que la gente se tome el asunto más en serio. En cuarto lugar, para esta Semana Santa se habían incrementado los radares, los controles de velocidad y los controles de alcoholemia. Y en quinto lugar, sigue en vigor el carnet por puntos. Con todas estas circunstancias a favor, las cifras se han mostrado totalmente desfavorables.

¿Qué es lo que falla? Falta aún mucha labor pedagógica y de concienciación. Dado que la gran mayoría de los fallecidos son jóvenes establezcamos más campañas de sensibilización que nunca hacia este segmento poblacional. ¿Dónde hacerlo? Habría que incidir desde las aulas, desde los lugares de ocio juvenil y desde el núcleo familiar. Toda la información que no se ofrezca desde estos tres lugares, tendrá mínima repercusión e incidencia en la juventud. Creo que con medidas coercitivas no pondremos freno a determinadas actitudes. Hay que luchar por sensibilizar y concienciar hasta la saciedad, debemos evitar que sigan cometiéndose imprudencias temerarias. Hay que trasmitir que las buenas carreteras y los potentes coches y motos que tenemos, no son para jugar a ser pilotos de carreras.

Faltan pocos días para que acabe esta Semana Santa, crucemos los dedos y pongamos más precaución y cautela que nunca en nuestros desplazamientos. Esperemos no sobrepasar las 110 víctimas mortales del año pasado, de todos nosotros depende. Por favor, precaución amigo conductor.

*Presidente regional de NNGG de Extremadura