XAx la vista de la campaña que el Partido Popular ha iniciado en toda España para aprovechar los sentimientos cainitas aún enraizados en una buena parte de la población, previamente asustada a diestro y siniestro (y recalco lo de a siniestro , pues en Extremadura estamos) a propósito de la maldad intrínseca de esos malditos catalanes, que sólo aspiran a chuparnos la sangre a los demás, me gustaría sugerir a los responsables de dicha congregación mariana algunas preguntas que acaso podrían incluir en el referéndum cuya solicitud están pasando a firmar entre la gente. El coste del plebiscito no aumentaría y así, de paso, se podría conocer la opinión de la ciudadanía sobre importantes asuntos sin necesidad de esperar a las próximas elecciones, pues ya se sabe que esto de las elecciones es nefasto invento que a veces produce sorpresas desagradables.

Porque, claro, ya que la pregunta del PP es si se "considera conveniente que España siga siendo una única nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales en derechos y obligaciones", se podrían solicitar firmas para que también se nos preguntara si somos partidarios de que desaparezca el impuesto sobre la renta, por ejemplo. Y como entre los dirigentes del PP aún quedan algunos de los que organizaban los referendos de incierto resultado de cuando Franco (¿sigue Fraga por ahí?), podrían aportar su experiencia para que el resultado de éste fuera tan democráticamente irreprochable como el de aquéllos. También sería interesante saber si los españoles estarían de acuerdo en que si Aznar , digo Rajoy , regresara algún día a La Moncloa, volvieran las tropas españolas a Irak para buscar las armas de destrucción masiva; porque ahora, sabiendo que son invisibles, buscarían mucho mejor. ¡Lástima que cuando las enviaron en el año 2003 al único al que consultaran fuera al amigo tejano! Si hubieran hecho un referéndum, otro gallo les hubiera cantado.

Igualmente se podrían aprovechar esos folios encabezados por los abajo firmantes para solicitar una consulta popular sobre si queremos que los sueldos suban el doble de lo que lo hace el IPC . O el triple. Total, por preguntar... O sobre si habría de ampliarse el período anual de vacaciones con sueldo, o si debieran ser gratuitos los medicamentos, o si debiera garantizarse a todos una vivienda digna a precios asequibles, o si estamos de acuerdo en que cierta recién nacida sea, sin más mérito que el de ser hija de su padre, la futura jefa del Estado...

Es cierto que el espectáculo ofrecido por muchos políticos con motivo de la discusión sobre el Estatuto de Cataluña está siendo deplorable. Y no hemos de alejarnos mucho de aquí para encontrar ejemplos de ello. Afirmar como ha hecho un destacado dirigente extremeño que el acuerdo al que se ha llegado es satisfactorio porque "si ellos pierden nosotros ganamos" es más propio de diálogo de un spaghetti western que de alguien responsable y en pleno uso de sus facultades. Pero aunque en toda esta historia no falten los ejemplos de incongruencias, de mentiras en busca del enfrentamiento, de recursos a los sentimientos más tribales y primitivos de una población que, aún en buena parte, fue educada en la España una, grande y libre , el montaje del dichoso referéndum del PP constituye la muestra más grosera del despropósito en el que algunos se han embarcado. Confiemos, al menos, en que una vez que Acebes , Rajoy, Zaplana y compañía hayan recogido todas las firmas que hayan de recoger, no acudan con ellas a la plaza de Oriente.

¡Mira que si apareciese en el balcón el fantasma de cierto general y un movimiento reflejo aún no curado les hiciera alzar el brazo a los sones del Cara al Sol !

*Profesor