TSti algo resultó impactante nada más llegar Zapatero a la Moncloa fue precisamente la retirada de las tropas de Irak, como un posicionamiento claramente pacifista y alejado de las políticas intervencionistas y belicistas de Estados Unidos y sus aliados más allegados. Se trata pues de algo conocido y de una manera de afrontar los conflictos, con un enfoque distinto con respecto a los puntos de vista del gobierno de Aznar que le precedió. Por cierto, parece que el expresidente aún no se ha recuperado del varapalo del 14M y aún sigue defendiendo -a capa y espada- las guerras, las intervenciones militares y este tipo de planteamientos belicistas, haciéndole flaco favor a su partido.

Por ello, me sorprende que en estos momentos el principal partido de la oposición e incluso el propio embajador de Israel en España, el señor Víctor Harel , se escandalicen por las palabras del secretario general del PSOE e incluso del propio Blanco , por los gestos de Zapatero de simpatía y respeto al pueblo palestino y por cualquier declaración en favor de la paz y del cese de las hostilidades, siempre desde el libre ejercicio de la libertad de expresión y con un claro componente de llamada a la mediación y a la conciliación, fundamentalmente desde la Unión Europea.

Parece que ciertas autoridades políticas de ciertos países tienen asociada de manera indisoluble la prepotencia, y cada vez que de manera libre se les para los pies y se les lleva la contraria, no alcanzan a entender que cada cual tiene la opción de opinar, y máxime cuando lo hacen en pro de la búsqueda de la paz y del respeto al derecho internacional, valores consensuados de manera global en varios documentos, cuyo contenido parece -una vez más- habérseles olvidado. felipe.sanchez.barba@extremadura.es.

*Técnico en Desarrollo Rural