XExl Carnaval de Badajoz, nadie puede negarlo, lo hacen las murgas, comparsas y todos aquellos que se disfrazan, llenando sus calles de color. Ellos más que nada son la Fiesta. Una fiesta, que ha llegado a ser mucho más importante que la feria de San Juan y uno de los primeros carnavales de España, que por supuesto tiene su costo, en ocasiones oneroso, para sus participantes. Todos los que en alguna ocasión nos hemos disfrazado, en solitario o junto a una comparsa, conocemos lo que cuesta.

Somos conscientes de que gracias a nuestra participación se genera riqueza, pregunten a los negocios de hostelería por poner un ejemplo, y que se ha llevado el nombre de nuestra ciudad a muchos lugares. Pero no por esto se puede pretender una paga y mucho menos en los términos, momentos y modos que ha usado el presidente de la Federación de Asociaciones Locales del Carnaval Pacense (FALCAP).

Mal momento por haber hecho coincidir estas reivindicaciones en el año que el Carnaval cumple el 25 aniversario. Un momento más apropiado para exaltar que nació del pueblo, de la libertad del pueblo, y logró ser una fiesta del pueblo; sin más subvención que las ganas de recuperar algo que se nos habían sustraído. Cuestión ésta mucho más importante que ciento cincuenta euros.

Términos, inadecuados, al ir acompañados de amenazas a no comparecer en ciertos actos y desfiles, y prepotencia al esgrimir el número de asociados a la FALCAP. Dando una imagen errónea de lo que han de ser las asociaciones culturales sin ánimo de lucro y aproximándose mucho más a un grupo de presión política, por no usar otros términos más lesivos. Ante todo respeto profundamente a todos y a cada uno de los que están inscritos a esas asociaciones que forman la federación y que recordarán que se compra la tela, los adornos, el maquillaje; se pasan horas y horas confeccionando los trajes..., con sólo una finalidad: divertirse a tope esos cinco días.

Pienso qué mal está representando el presidente de la FALCAP a sus asociados. Malos modos al llevar a efecto las amenazas, a empañar la celebración del 25 aniversario y hacer peligrar el futuro de nuestro Carnaval. Ha de recordar, señor presidente de la FALCAP, que existen otros medios y otras formas de negociar subvenciones y ayudas y de hacer valer la importancia de cada una de esas personas que ayudan a la vistosidad de los actos. Por supuesto incluyo a esas otras asociaciones y particulares que no forman parte de su federación, y muy a su pesar también existen, pese a no tener hueco en cuestiones como el Antifaz de Plata y sí al abucheo cuando ganan algún premio. El Carnaval de Badajoz no sólo lo es por la FALCAP. Pese a todo no voy a usar el término pesetero, ya que si lo hiciera sería para subrayar lo poco que pide el señor presidente. Los que hacen nuestro Carnaval se merecen más; pero existen otras fórmulas para lograr ese dinero que siempre tanta falta hace, sin tener que fastidiar tanto.

El Carnaval de Badajoz lo hacen las murgas, comparsas y todos los que se disfrazan, pero por esto no se puede pretender una paga y mucho menos en los términos, momentos y modos que ha usado el presidente de la FALCAP