TPtuede que a muchos no les suene de nada el nombre de Oscar Elías Biscet González pero para los activistas del grupo de Amnistía Internacional en Badajoz supuso su primer expediente de acción: Biscet fue detenido en el 2000 por colocar una bandera cubana boca abajo. Desde Extremadura hicimos todo lo que pudimos, que nunca es mucho, y salió de la cárcel, tras cumplir condena.

Pero poco duró su alegría porque en las detenciones masivas de diciembre de 2002 Oscar fue nuevamente encarcelado y acusado de conspirar contra el Estado. Desde entonces ha sido trasladado varias veces de prisión y pasa la mayor parte del tiempo en un celda de castigo de pequeñas dimensiones. Las noticias de excarcelaciones que nos llegan de Cuba nos llevan a rebuscar entre los nombres para ver si lo encontramos, para ver si podemos volver a congratular a su mujer, Elsa Morejón, para ver si podemos mandar una felicitación al grupo de Amnistía en La Plata con el que compartíamos nuestra tarea. Las revoluciones pueden engrandecer a los pueblos, pero toda revolución que desprecia los Derechos Humanos se convierte en inhumana y no hay logro social ni cultural que pueda exculparla.

*Profesor y activista de los DDHH