TCtáceres no va a generar en los turistas la neurosis de la angustia, que no es otra, que la ansiedad continua que experimenta el visitante ante tanta maravilla por descubrir, porque en Cáceres para evitar todo cuadro de estrés y todo gasto en ansiolíticos, se prefiere que el personal no se amontone y que los turistas espacien sus visitas. Esa, contrariamente a la política del resto de los municipios del mundo, parece ser la del nuestro, a juzgar por el justificado enfado del concejal de Turismo, incapaz de hacer llegar su voz más allá de Navalmoral y decir, a quien quiera oírle, que esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, merece ser visitada.

Hace tiempo el ayuntamiento cacereño no levanta el vuelo y yerros como éste de recortar el pienso a la gallina de los huevos oro, describen cierta incapacidad para remontarlo: desatender la promoción de una ciudad cuya oferta artística crece a la par que el nivel cultural del visitante, sólo se concibe si los regidores carecen de sensibilidad para captar ese matiz y para tratarlo adecuadamente; si se ha producido un despiste en la adecuada alineación de los objetivos municipales o, si, lo que parece más preocupante, todo viene de la incapacidad presupuestaria, condicionada, hace tiempo, a esa estranguladora deuda que alegremente generaron unos, niegan otros y padecemos todos.

Es difícil admitir esta nula política de promoción de la ciudad, ante candidatura tan próxima, y --hasta creo, ya, tan ineficaz--, como la de la capitalidad cultural europea, una aspiración que debiera haber reinventado la realidad diariamente, convertirla en territorio de pasión, generar procesos que segregaran múltiples maneras de sacar resplandor a este Patrimonio de la Humanidad de modo que el boca a boca multiplicara el efecto llamada, y asentara el progresivo avance de la misma, tan dolorosamente logrado.

Tal vez no esté todo en la falta de presupuesto: una cierta orientación en la concepción de la ciudad, en el cuidado y en el futuro de la misma pudieran mantener, e incluso aumentar, la pasión ella.

*Licenciado en Filología