WLwa proliferación de incendios el verano pasado ha hecho que la Junta de Extremadura busque soluciones para evitar que la catástrofe vuelva a repetirse. A falta de dos semanas para que comience la temporada de alto riesgo, el Ejecutivo autónomo se ha apresurado a elaborar una norma, pionera a nivel nacional, que gravará a los propietarios de los montes que no adopten medidas preventivas. La tasa comportará los gastos que conlleve extinguir el incendio y su finalidad, según el consejero de Desarrollo Rural, Javier López Iniesta , es preventiva, no recaudatoria.

Pero al margen de la ley que ahora inicia su tramitación en la Asamblea y que entrará en vigor en el 2005, urge también una campaña de concienciación no sólo entre los propietarios para que no limpien los montes cuando más peligro de incendio existe, sino también entre toda la ciudadanía. La ley debe ser implacable con quienes queman los montes, pero los extremeños en general debemos tener claro que un descuido puede arruinar decenas de hectáreas y poner en peligro muchas vidas. Bien está regular por ley tanto desmán, pero también hay que buscar fórmulas para hacernos ver que el medio ambiente extremeño es algo que todos debemos proteger.