El carnet por puntos cumple su primer mes de aplicación,y lo hace con cifras positivas: según informó el Ministerio del Interior, desde su entrada en vigor la mortalidad en las carreteras españolas ha descendido casi un 20%. En Extremadura, el saldo no es tan positivo al haberse registrado en julio el mismo número de muertes en la carretera que el pasado año. Por verdadera conciencia de la necesidad de extremar la precaución al volante o por simple miedo a perder puntos y tener que volver a examinarse del permiso de conducir, lo cierto es que parece que, por primera vez desde que se tienen datos fiables, el mes de julio va a acabar con menos de 300 muertos en accidentes de tráfico.

Aunque estos primeros resultados invitan al optimismo, hay que evitar echar las campanas al vuelo y caer en un triunfalismo que ha demostrado ser contraproducente. La prueba es la evolución de la siniestralidad registrada durante este mes: mientras que el primer día el número de infracciones se redujo a la mitad, el pasado fin de semana hubo unas cifras de mortalidad demasiado parecidas a las de hace un año. No se puede bajar la guardia, y la presencia de agentes de tráfico en las carreteras debe recordar que ninguna infracción grave quedará impune. Quienes no se preocupan por su integridad, la de su familia y la de los otros conductores, que teman al menos por su carnet. Habrá quien considere que las sanciones son demasiado duras, pero hay algo innegable: España tiene un 11-M cada mes, y todos los esfuerzos destinados a evitarlo son pocos.