Alrededor de 250 ganaderos y presidentes de asociaciones de defensa sanitaria han anunciado que se manifestarán mañana en la Feria de Zafra en protesta por la gestión de la enfermedad de la lengua azul por parte de la Junta y en demanda de soluciones. Intentan hacer entender a la sociedad que hay una crisis en el sector ovino de una comarca del sur extremeño y que el Gobierno regional está minimizando su impacto para evitar la alarma. Desde el primer momento, el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, ha transmitido el mensaje de que esta enfermedad animal no es lo que más preocupa al sector ovino extremeño. Es muy posible que no sea lo más preocupante para el conjunto de propietarios de ovejas y corderos de Extremadura, pero sí para un cada vez más numeroso colectivo del sur de la región. Ellos también existen. A Vázquez, un hombre de demostrada humanidad y muy sensible a los problemas de las gentes del campo desde hace años, le faltado precisamente la sensibilidad de visitar las explotaciones afectadas, negociar con los ganaderos y transmitirles un mensaje de apoyo. Las ayudas, aunque puedan considerarse insuficientes, llegarán. Pero a veces es más importante una palabra cálida a tiempo que un euro.