Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros», decía el brillante Groucho Marx.

Hoy volvemos a sentir más viva que nunca esta frase con el ejemplo del señor Fernández Vara. Si hace unos meses decía que no compartía el modelo de país de Pedro Sánchez, después de ganar éste las primarias, el barón extremeño está empezando a alinearse con su secretario general.

Los cambios de chaqueta están indicados en la práctica de la supervivencia política, pero son catastróficos para los intereses de los extremeños.

Extremadura ha experimentado importantes cambios socioeconómicos a lo largo de estos más de 30 años como comunidad autónoma. Y ha sido así gracias a la estabilidad del modelo constitucional y a la solidaridad interterritorial.

Estabilidad y solidaridad que el PSOE de Pedro Sánchez pretende sustituir por un estado plurinacional, potenciado con el aderezo de su modelo federal, es decir, el fin de la España de las autonomías.

La hoja de ruta de esta autodenominada izquierda «que quiere y que puede», tendrá efectos muy negativos para nuestra región, porque sustituir la solidaridad por la ordinalidad supondría para Extremadura perder más de 420 millones de euros cada año, en favor de otras regiones (naciones según Sánchez) que ya tienen más recursos.

Somos la comunidad autónoma que más presión fiscal soporta, justificación que utilizó en su día el señor Fernández Vara como fuerza para acudir a la negociación de la financiación autonómica.

Ahora, Sánchez y el barón el extremeño comienzan a entenderse y a encontrarse en esa hoja de ruta que vira a la izquierda y se presenta, negro sobre blanco, en el programa del nuevo líder de Ferraz.

En él aboga por aumentar los impuestos a las clases medias, poner coto a la libertad religiosa y a la enseñanza concertada, o suprimir los beneficios fiscales a las empresas, entre otras sorpresas no muy agradables para un territorio eminentemente rural, que necesita industria y con muy pocos municipios que superen los 20.000 habitantes.

¿Es esta izquierda a la izquierda, rediseñada en despachos de Madrid, lo que necesitan los extremeños?

No todo vale para asegurarse un sillón.